El judo es así una buena forma de iniciarse en la práctica deportiva de una forma lúdica a la vez que se trabajan aspectos tanto físicos como psicológicos. Los niños se divierten mucho con las confrontaciones y si lo mantienen hasta la edad adulta les puede ayudar a mantener el equilibrio psíquico y físico. No hay que olvidar la vertiente de autodefensa que tiene, además de ofrecer al niño la posibilidad de aprender un deporte estamos dándole la capacidad de saber defenderse ante cualquier posible agresión.
Desde los cuatro años se puede empezar a practicar judo, obviamente el tipo de enseñanza variará en función de la edad, en estas edades tempranas se trabajará sobre todo el control del propio cuerpo. Para su práctica solo será necesario el Judogi y la superficie donde practicarlo, llamada Tatami. El instructor, además de cinturón negro, debe poseer la titulación de profesor a fin de conocer bien al niño y saberlo tratar. A partir de ahí solo es empezar.